La capilla de Santa Bárbara es un buen ejemplo de la arquitectura religiosa del siglo XVIII que se conserva en pie en la ciudad de Jujuy.
El edificio cuenta con una sola nave de 7 m de ancho por 20 de largo, y paredes gruesas de adobe que soportan el techo de madera cubierto de tejas. De su fachada sobresale una torre de tres cuerpos con ornamentos típicos de las iglesias que se ubican a lo largo de la Quebrada de Humahuaca.
La construcción se realizó por iniciativa del padre Antonio Cornelio de Albarracín, quien fue teniente cura de la parroquia de Santa Bárbara en 1777. En el interior de la capilla se puede apreciar una colección de pinturas del siglo XVIII.