La zona conocida como la "costa riojana" se instaló como un nuevo fenómeno vitivinícola donde unos pocos pueblitos ubicados al pie de las Sierras de Velasco, se dedican a la actividad de manera familiar y autóctona.
En la mayoría de los casos, estas bodegas no llegan a producir más de 4.000 litros anuales y su venta está destinada a la misma región, algún punto determinado de otra provincia, siempre dentro del territorio nacional con precios que oscilan entre los 12 y 14 pesos.
"Nosotros vendemos aquí mismo, con clientes fijos y también en algunos lugares de la capital", explicó Silvio Salvadores, dueño de la bodega de vino casero Casa India, ubicada en el pueblo de Agua Blanca. "Hemos creído siempre que para crecer hay que afianzarse en La Rioja y luego expandirse, pero nos interesa que al riojano le guste nuestro vino", agregó.
Salvadores produce vino Malbec, Cabernet Savingnon y Torrontés desde hace cinco años. La familia de su esposa producía vino patero y el decidió dar un paso más y concretar el sueno de la bodega propia. Así, busco respaldo en la Asociación Cordón del Velasco (ACOVE), donde le proveyeron las máquinas que le faltaban y asesoramiento, y lanzó el emprendimiento. La bodega dista de una gran empresa por su humilde infraestructura, apenas cuenta con un par de máquinas y dos tanques, pero la calidad puede competir con las grandes marcas. No llega a ser boutique ya que no excede los 4.000 litros anuales.
En el caso de otra de las bodegas, "Lomas Blancas", cuyos dueños recuperaron la empresa familiar que se había perdido por 30 años y se lanzaron a la producción nuevamente, los objetivos son más altos. Esta semana ganaron la categoría de "bodega boutique" al superar los 5.000 litros anuales, lo que les permite ampliar su techo de venta y exportar tanto dentro como fuera del país.
"La idea es crecer con la producción de a poco. Este año, traeremos máquinas de Mendoza y la idea es aumentar en mil litros más la producción", explicó Pablo Romero Minniti, encargado del lugar y nieto del fundador de la bodega, que tuvo sus orígenes en 1856, pero que cerró sus puertas en 1970 para volver con más fuerza en 2004.
Minitti subrayó que con la nueva categoría se les abrió la posibilidad de exportar y que entonces buscaran producir la mayor cantidad de litros anuales de cualquiera de los varietales que utilizan Malbec, Torrontés y Cabernet, pero sin descuidar la zona riojana donde se emplazan.
En el circuito también se ubican las bodegas Vino Mío, Robertito, Emilio Guzmán, Parrales de la Costa, Doña Emilia y Los Navarros donde también se elabora vino de manera artesanal y reducida y este año se sumarán 4 bodegas más al circuito y que intentarán complementar el abanico de variedades de vino casero.
Los productores solo esperan un clima propicio, ya que las heladas o las altas temperaturas, propias del lugar, atentan contra los viñedos y retrasan el ciclo productivo.
Fuente: Telam
http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=178529&id=342155&dis=1&sec=1