Para llegar a Chilecito desde Villa Unión hay que atravesar la Cuesta de Miranda, uno de los paisajes más lindos de La Rioja.
El principal atractivo de la región, es Famatina que sobresale por su bellezas naturales y sus anterior antecedente minero.
Aún se puede ver el cablecarril que utlizaban los alemanes durante los años dorados de la mineria en esta región, aunque ya no reluce como en aquellas epocas.
Famatina tiene varios senderos para realizar, algunos no son tan faciles de transitar pero valen la pena conocer.
Un ascenso es visitar la Mina del Oro, que funcionó en el Cerro Negro entre los años 1935 y 1955.
El trayecto es complicado, hay que hacerlo solo en camioneta 4x4, incluso asi, hay un tramo que hay que realizar caminando durante 1 hora. A lo lejos se puede ver entre dos montañas, la Mina del Oro.
Hay que pasar del otro lado del río El Oro, subir la cuesta y entrar a lo que fúe este viejo emprendimiento de donde salía oro puro, cosa que sucede en muy pocas minas. Se puede ver un horno de fundición que se utilizaba para hacer lingotes.
Otro ascenso, puede ser conocer La Mejicana, que era un emprendimiento inglés que funcionó entre los años 1880 y 1913. Entonces, cuando en el año 1890 funcionaba el ferrocarril Belgrano, de Chilecito a Famatina, los materiales de la montaña se bajaban a lomo de mula hasta Los Corrales, y de ahí en tren a Chilecito. En el año 1913 los ingleses se van y continúa el Banco Nación. La explotación continuaría hasta el año 1936, cuando se acabó la minería en Famatina.
El ascenso a picos que llegan a los 6250 metros de altura para llegar a La Mejicana, es una experiencia impactante. Los minerales tiñen la montaña con colores ocres y anaranjados. Hay que pasar la formación conocida como El Pesebre y luego el Cañón del Ocre.
En el camino, hay que bordear y atravesar varias veces el río Amarillo, que pasa entre grandes paredones que arrastran dióxido de hierro que le da ese color tan característico.
En el camino, tambien se pueden ver algunas cuevas que alguna vez habitaron buscadores de oro.
A medida que se asciende, la vegetación comienza a ser escasa, pero la belleza de los paisajes son únicos.
La Quebrada del Caballo Muerto es el lugar más alto y espectacular del trayecto, desde donde se puede ver todo el valle de Antinaco, Chilecito y varias torres del cablecarril, que en total tenía nueve estaciones a lo largo de 36 kilómetros.