Miles de fieles expresarán su creencia en las calles norteñas, en el marco de una celebración que se realiza desde hace más de 3 siglos.
Por estos días Salta vivirá una de las celebraciones más tradicionales y emblemáticas de su suelo, manifestación de la fe católica de todo un pueblo: la fiesta en honor al Señor y la Virgen del Milagro.
El próximo martes 15 se realizará la procesión en honor a los santos patronos cuyas imágenes arribaron a la ciudad norteña en 1592, cuando el obispo de Tucumán fray Francisco de Victoria concretara la donación al pueblo del Cristo crucificado.
Como ocurre cada año, se espera que concurran miles de fieles, peregrinos y turistas, de distintas partes de nuestro país y del exterior para participar de esta increíble celebración que se realiza desde 1692
Luego del rezo de una novena el martes se realizará la procesión en la que las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro recorrerán las calles de la ciudad, acompañados por los devotos que vivencian una alegría incomparable, agradeciendo o pidiendo favores y haciendo promesas; un verdadero enclave festivo en una de las expresiones populares más reconocidas del país.
La historia del milagro
Cuentan que en junio de 1592 la imagen del Cristo llegó flotando en un cajón junto a otro cajón que contenía la Virgen del Rosario, al puerto de El Callao en Perú. Desde Lima ambas imágenes partieron a su destino, el Cristo fue depositado en la sacristía de la iglesia matriz permaneciendo allí por un siglo. Precisamente en 1692 la imagen de Inmaculada Concepción de María, se cayó desde unos 3 metros a raíz de un fuerte temblor .
El sismo destruyó la ciudad de Esteco y se sintió significativamente en la ciudad de Salta. Sin embargo la Virgen no sufrió daños aunque dicen que los colores de su rostro palidecieron.
Aquel 13 de setiembre la imagen fue llevada a la casa del alcalde Bernardo Diez Zambrano donde se oró toda la noche para que la tierra parara de temblar. Al día siguiente, la imagen se colocó en el exterior de la Iglesia Matriz para que los pobladores la veneraran. Allí se acentuaron los cambios de colores en el rostro y entonces comenzaron a llamarla "del Milagro".
En tanto por esos días un sacerdote recibió un mensaje divino que indicaba que el Cristo había perdonado a Salta por su abandono y que lo rescataran del encierro de la sacristía. Desde aquel momento preside la procesión.
Fuente: Los Andes Turismo
http://www.losandes.com.ar/notas/2009/9/13/turismo-445693.asp