Salta.- Las comparsas de indígenas con ritmo de vidalas y bagualas, y los caporales, con música boliviana, caracterizan los carnavales salteños, que empezaron la semana última y se extienden hasta el 16 de febrero, todos los sábados y domingos.
El Corso de Flores, de Cerrillos, que cumple 105 años; el Corso de las Estrellas, al lado del estadio Martearena, en la zona sur, y el de la avenida Ibazeta, El Corso de la Familia, en el Norte, son la propuesta carnavalera de la capital salteña.
En las ciudades y los pueblos del interior también se viven con intensidad los corsos como en Rosario de la Frontera, Chicoana y Metán, entre otros. En la zona andina se rinde culto a la Pachamama con las ceremonias de desentierro y entierro del Carnaval y la ceremonia del topamiento de comadres que actualiza los encuentros de mujeres que por las distancias sólo se ven una vez por año. Es una ocasión propicia para que copleros y bagualeros muestren su creatividad.
"Los salteños tenemos el mejor corso del país, porque mantenemos una tradición desde hace más de 100 años con artistas y estrellas anónimas de nuestro medio", se enorgullece el presidente de la Asociación de Agrupaciones Carnestolendas, Luis Vaca.
Fuente: La Nación Turismo
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