Familias campesinas humildes integran una red de turismo con mucho para ofrecer y para enseñar.
Hace unos años, que en los valles calchaquíes salteños existe una Red de Turismo Campesino.
Es un desarrollo rural participativo, que se trata concretamente de una cooperativa agropecuaria, artesanal y de turismo rural comunitario, conformada por 50 familias campesinas humildes de 12 comunidades de esa región.
Que el turismo sea una actividad que genere autogestión, trabajo digno, reivindicación y reconocimiento al saber local y a su patrimonio natural y cultural son algunos de los objetivos de los salteños integrantes. Es una alternativa ambientalmente sustentable y con tarifas socialmente justas.
Cada vez mas viajeros se inclinan por realizar un turismo vivencial, responsable, que fomenta el comercio justo y apoyan el verdadero desarrollo local, siempre interesados en conocer las costumbres, compartir los oficios y las vivencias cotidianas de la población a la que llegan.
Pequeños productores brindan servicios en los rubros de alojamiento y gastronomía regional en casas de familia, y también paseos en excursiones a pie, a caballo o en bicicleta por las comunidades, circuitos arqueológicos, paisajísticos y visitas a vecinos y artesanos locales.
Los paquetes rondan los $ 287.- por el día completo con todo incluido (el alojamiento es en casas de familia).
Las familias que integran la red, viven en las localidades de Angastaco, San Carlos, Animaná y Cafayate.
La red comenzó a formarse alla por el año 2004 y los primeros turistas se recibieron en el año 2007. Hoy llegan 150 viajeros al año que se quedan por lo menos tres días (a diferencia del turismo convencional, reciben menos gente, pero que se queda más tiempo).
Dentro de los logros de la red, además de incrementar el turismo, se puede nombrar las tareas de recuperación de la historia local, la búsqueda de la identidad compartida entre ancianos y jóvenes, la recuperación del trabajo comunitario, la puesta en valor de expresiones culturales y la valoración de sitios arqueológicos, entre otros.
Muchos extranjeros. La mayoría de los turistas son europeos y en segundo lugar de Estados Unidos.
Promedio de estadía. 3 noches.
Atractivos turísticos
Debido a la geología de la región y al proceso del levantamiento andino, los paisajes de montaña son singulares y multicolores. Se disfruta de microclimas y ambientes naturales diversos a poca distancia y de vistas panorámicas desde miradores naturales. Se pueden recorrer grandes campos de cardones, quebradas y recovas al pie de los cerros, bosques de algarrobos añejos, playas del río y médanos. La región ha sido centro del desarrollo de notables pueblos nativos, como el Diaguita Calchaquí.
Las familias y comunidades campesinas descienden de esa cultura originaria, de la cual preservan sus tradiciones transmitidas a través de generaciones. Sus múltiples expresiones se manifiestan en la organización comunitaria tradicional; festividades y ceremonias religiosas; sitios arqueológicos; arquitectura de adobe; gastronomía; vestimenta gaucha; cosmovisión y prácticas agropecuarias; elaboración de artesanías, dulces, conservas y vinos caseros.
Actividades turísticas
Según la época del año, las actividades de convivencia con las familias campesinas varían, entre la vendimia y la degustación de vinos; ordeñe de cabras, esquila de ovejas e hilado de lana y elaboración de gastronomía regional. Básicamente el visitante puede participar de las tareas que se estén haciendo, ya sea elaborar pan casero, cocinar locro, dar de comer a las ovejas o las llamas, o traer leña, para que "se sienta como en su casa".
Las comunidades
Conforman la red: Santa Rosa, Payogastilla, La Merced, San Carlos, Barrial, Corralito, Las Conchas, La Punilla, San Antonio de Animaná, San Luis y El Divisadero, todas a pocos kilómetros de San Carlos.
Contacto
Teléfono: 03868-15455127
E-mail: infored@turismocampesino.org
Web: www.turismocampesino.org