Al sur de la capital de Santiago del Estero se puede hacer los 130 kms por la actual Ruta Nacional 9 rumbo al limite con Córdoba, para recorrer el Camino Real o el Antiguo Camino de Postas, un camino que encierra gran parte de la historia y cultura de la provincia y el norte argentino.
Este circuito permite conectarse con las raices históricas, culturales y religiosas.
Desde hace años que el circuito atrae a los turístas que llegan a degustar las comidas típicas norteñas, el casi milenario trabajo artesanal de las teleras, los artesanos que elaboran sus piezas en madera, las capillas centenarias, los montes agrestes y árboles históricos.
Este fue un paso obligado en el camino hacia el Alto Perú.
En la provincia de Santiago del Estero corre paralelo al Río Dulce, es el camino que en el año 1810 tomaron Castelli, Balcarce, Rondeau, Ocampo, Dorrego, Belgrano y San Martín, en su camino hacia Tucumán.
Partiendo desde la capital santiagueña, por el camino provincial que llega a las localidades de Maco, Maquito, La Vuelta de la Barranca, Los Cardozo, y San Pedro, combinando zonas muy forestadas y otros tramos donde se ven los gauchos haciendo sus tareas rurales.
No es facil llegar a Upianita, de los 27 kms hay que hacer los últimos 5 kms en ripio, para visitar una feria artesanal y disfrutar de un típico día de campo, con cabalgatas y comidas tradicionales como chivito, lechón, empanada, pastel de carne, pollo, charqui o vizcacha, tamal y asado, a la sombra de algarrobos, mistoles y chañares.
Unos 10 kms despues, se llega a Manogasta donde se encuentra un histórico algarrobo donde algunos cuentan que descansó Belgrano en su campaña al Ejército del Norte, y otros aseguran que allí se encontraron San Martín y Belgrano.
La Capilla de Santa Bárbara se encuentra enfrente.
Siguiendo el camino, encontramos la Capilla de Tuama, con un cementerio centenario. La historia de este poblado, data de la época de la Conquista cuando allí se sembraba trigo que se enviaba a Buenos Aires.
A unos 10 km, encontramos la antigua Capilla de Sumamao.
Por haber sido construidas en el siglo XVII, se conoce como "Mellizas" a capillas Santa Bárbara, Silípica y Sumamao.
Debemos llegar a Villa Atamisqui donde se habla español y quechua, para conocer a las teleras atamisqueñas, quienes continuan con ese arte centenario que se transmitió de generación en generación.
Estos telares rústicos se construyen con cuatro postes de quebracho colorado, formando un rectángulo de hasta 2 metros de ancho por 3 metros de largo, en las que se tienden las piolas sobre las que se van armando los tejidos.
Cada pieza es única y creada manualmente.
Los productos más buscados son los ponchos, mantas, chales, chalinas, fajas, alforjas, cubrecamas, frazadas y colchas.