La Catedral de la ciudad argentina de San Miguel de Tucumán es la iglesia matriz de tal ciudad, fue fundada en el siglo XVI y fue sede del arzobispado como el centro de gobierno de la provincia eclesiástica llamada del Tucumán.
Esta catedral se ubica en la avenida 24 de septiembre frente a la Plaza Independencia (antigua Plaza Mayor) de la ciudad, el edificio posee una planta basilical en cruz latina con una amplia nave techada a dos aguas y, a los costados frontales, dos altas torres de cinco planos o pisos incluyendo las cúpulas (aunque exteriormente solo aparecen tres), cada una de las torres flanquea simétricamente al amplio pórtico y nártex. El crucero del transepto está sobremontado por una cúpula en "media naranja" que se eleva sobre un tambor cilíndrico en el cual se abren ocho ventanales. En la cima de la cúpula se ubica una linterna, la cúpula está recubierta de mosaicos en los cuales predominan los colores de la Bandera Argentina.
Los arquitectos han sabido yuxtaponer armónicamente diversos estilos (neoclásicos, renacentistas y barrocos) algo típico del llamado estilo ecléctico muy en boga en las construcciones, particularmente las eclesiales, del periodo que va desde comedios del siglo XIX hasta las primeras décadas del siglo XX.